Acerca del Museo

“Una puerta a la historia de la comunicación postal de nuestro país”

El Museo Filatélico de Costa Rica fue creado por Ley No. 7018, artículo 48 del 26 de setiembre de 1985, que dice textualmente:

“Todos los sellos postales que sean remitidos a la Administración Postal de Costa Rica, por medio de la Oficina Internacional de la Unión Postal (UPU) y por la Unión Postal de las Américas y España (UPAEP) pasarán a ser propiedad de la Dirección Nacional de Comunicaciones. Estos sellos serán exhibidos en un museo que la Junta Administrativa de la Dirección Nacional deberá constituir y mantener abierto al público…”

El Objetivo General del Museo es: Rescatar, preservar y divulgar el patrimonio nacional, desde el punto de vista de la historia del correo y su aporte en el desarrollo de las comunicaciones.

Por eso el Museo ha realizado la puesta en valor de algunas colecciones postales, objetos de la historia del correo y de las comunicaciones, acorde con el espacio disponible.

Durante todo el año la Unión Postal Universal (UPU) envía los sobres con los sellos postales de los 191 países miembros mediante un boletín que indica el contenido y cantidad de sellos enviados.

El verdadero valor de estos sellos postales internacionales no es tanto el referido al valor facial, sino al valor cultural, educativo y didáctico que se ha puesto, al servicio de los estudiantes y público en general, mediante las muestras filatélicas permanentes y ocasionales

Es de hacer notar, que también se mantiene en custodia los sellos postales nacionales, que se registran en forma consecutiva desde el año 1963, aunque se conservan pocos de otros años anteriores, incluyendo la primera emisión postal.

El Museo Filatélico es un lugar muy visitado por gran cantidad de público extranjero y nacional, especialmente grupos de estudiantes de todos los niveles escolares, a los que se les brinda una visita guiada, por medio de la cual se les explica sobre la historia de las comunicaciones de nuestro país, desde las primeras formas de correo en la historia de la humanidad, hasta llegar a los medios electrónicos de transmisión de datos que se iniciaron con el telégrafo.

También es de gran interés la promoción del coleccionismo de estampillas o Filatelia como una actividad que le permite a los jóvenes la adquisición de cualidades positivas como son la disciplina, el aseo, el espíritu investigativo, la observación y el interés por la historia de nuestro país.

Este Edificio es emblema de la identidad de nuestra Capital, cuyo contrato de construcción fue firmado el 7 de agosto de 1914, durante la administración del Lic. Alfredo González Flores y cuya construcción se finaliza en octubre de 1917. El 14 de octubre de 1980 se declara “Reliquia de Valor Histórico y Arquitectónico”.

¿Qué se puede hacer ahí?

Brindarle la oportunidad de transportarse y aprender del pasado de nuestro país para valorar aún más nuestro presente.
Se han planeado juegos en los cuales se puede transmitir un mensaje telegráfico, hablar por medio de un teléfono de magneto, conocer las estampillas de nuestro país, jugar a ser un cartero y repartir cartas en un pueblo, vivir el proceso postal, dibujar estampillas, armar rompecabezas de estampillas.

¿Cómo está organizado el Museo?

Se cuenta con cuatro salones de exhibición permanente con fotografías de funcionarios del correo y del telégrafo a principios del Siglo XX, telégrafos, teléfonos de magneto, casilleros de apartados, centrales de teles y otros objetos que sirven de excelente ilustración de la importancia histórica de nuestra institución. No puede faltar la descripción fotográfica del proceso postal y su principal actriz: la estampilla, las primeras estampillas de Costa Rica y la colección del segundo centenario 1963 a la fecha.